Las Emociones desempeñan un papel
importantísimo en la formación del concepto de Uno Mismo, o de nuestra
Autoestima.
Ahora bien, ese concepto que
nosotros tenemos de nosotros mismos es o fue afectado por nuestras experiencias
pasadas, algo así como hacer bien un muñequito de plastilina, hacer bien un dibujo, obtener un
reconocimiento por algo que hice, todo ese conjunto mejoraron el concepto de
nosotros mismos, en cambio, otras experiencias tales como recibir un
castigo, sacarme fuera del salón,
fracasar según la maestra en una tarea, pelarme los ojos al desaprobarme algo
que estoy haciendo, al reprimirme mis emociones, todo eso disminuyeron el
Concepto de Nosotros Mismos, todas estas experiencias produjeron emociones
fuertes que fueron codificadas por una parte de mi cerebro (específicamente la
amígdala) y almacenadas junto con el evento cognitivo y ¿que pasa en mi
futuro?, que todas estas emociones de mi niñez, tanto las adquiridas en el
hogar como en el preescolar, son tan poderosas que muchísimas veces volvemos a
experimentar la emoción original cada vez que recordamos el evento.
Ahora, recordemos que el registro
sensorio y los sistemas de memoria temporaria usan las experiencias pasadas
como guías para determinar la importancia de los estímulos que ingresan en el cerebro del individuo (ver memoria
largo plazo, hablando contigo mismo, somos lo que pensamos y otros), todo esto
quiere decir que si una persona, adulta, mayor, joven o niño, hembra o varón,
está en una situación de aprendizaje y una experiencia pasada le indica al
Registro Sensorio que los encuentros
previos con esa información fueron exitosos, entonces, es muy posible que la
información actual sea transferida a la memoria operativa, estando allí, el
aprendiz reconoce conscientemente que ha tenido éxitos con este tipo de
información, se concentra en la misma para procesarla en mayor profundidad,
pero, siempre hay un pero, si las experiencias pasadas produjeron un fracaso,
entonces, es muy probable que el Registro Sensorio bloquee los datos que están
ingresando, enseguida el alumno se niega a participar en la experiencia de aprendizaje no deseado y empieza a utilizar
otra actividad cerebral externa o interna para evitar esa situación tan
engorrosa para él.
El concepto que él tiene de sí
mismo, le ha bloqueado la receptividad de la nueva información y ese concepto
se lo ha formado la persona por la lluvia o tempestad de malas programaciones
que le han venido haciendo los padres, familiares, maestros y público en
general.
Cuando un concepto lucha con una
emoción, casi siempre gana la emoción, por supuesto que es posible que el
sistema racional del individuo venza esas emociones, pero por lo general eso
toma mucho tiempo y esfuerzo consciente. Por todo lo anteriormente expuesto a
la gente le gusta participar en actividades de aprendizaje que fueron exitosas
y evita todas aquellas actividades que le produjeron algún fracaso.
Cuando tu observas a un
estudiante que cruza sus brazos, o se ocupan de otros trabajos o causan alguna
distracción, lo más seguro es que ellos
han experimentado un mal aprendizaje causado
por el concepto de sí mismos, entonces, ¿Qué hacen los maestros) vuelven
a enseñar el material o sea, repiten la clase, con la voz más alta y de una
manera más lenta, pero ¿realmente están atacando el problema?, porque eso que
tratan de hacer casi nunca tiene éxito, es como cuando en una ventana se baja
la persiana para que no penetre la luz, eso mismo es lo que hace el estudiante
con una mala experiencia, baja su Santa María para que no entre ninguna
información, entonces el maestro simula poner una luz más fuerte para que entre
una lucecita en la habitación, pero si la persiana es eficiente, equivalente al
sistema de creencias del individuo, esa lucecita o ese conocimiento no entrará.
Lo más indicado en estos casos es
tratar con las emociones de la persona y convencerlo de que permita al Registro
Sensorio a abrir la persiana del entendimiento y dejar pasar la información,
pero ya tu sabes que “El Concepto de Si Mismo” controla las persianas de ese
alumno y tú tienes que hacerle ver que el debe creer que participar en esta
situación de aprendizaje producirá nuevos éxitos en vez de fracasos, ahora,
querido docente, ya sabes que el concepto que tiene cada persona de sí mismo es
un factor importantísimo en el circulo de retroalimentación y en la
determinación de cómo responderá ese estudiante ante cualquier situación de aprendizaje,
es decir, querido maestro, ya tienes el conocimiento sobre cómo manejar a los
estudiantes con mala disposición.
Rafael Lugo Padrino.
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