lunes, 17 de marzo de 2014

Autoestima concepto de uno mismo.

En lo mas profundo de nuestra memoria se encuentra el Concepto de Uno Mismo, por una parte el Sistema Cognitivo de Valores representa la manera de cómo nosotros vemos al mundo (véase cada cabeza es un mundo), el  Concepto de Uno Mismo describe la forma en que nos vemos nosotros a nosotros mismos en este mundo, eso que llamamos autoestima, yo puedo considerarme un buen estudiante, un mal jugador de beisbol, un excelente matemático, un docente superior al promedio del país, un buen escalador, un regular conversador, un mal deportista y bla, bla, bla, estos conceptos y una larguísima lista de otras tantas y tantas descripciones forman parte del concepto de uno mismo, este conjunto de conceptos o valores de uno mismo pueden incluir pensamientos y conceptos de uno mismo desde los muy negativos hasta los muy positivos, pasando por toda esa gama intermedia, entonces puedes tener un rostro muy deprimido hasta un rostro muy alegre para demostrar el concepto de ti mismo, pero algunas personas pueden tener el Rostro Muy Serio, porque tal vez no se consideren a sí mismos como Seres Positivos en este Mundo.
Las Emociones desempeñan un papel importantísimo en la formación del concepto de Uno Mismo, o de nuestra Autoestima.
Ahora bien, ese concepto que nosotros tenemos de nosotros mismos es o fue afectado por nuestras experiencias pasadas, algo así como hacer bien un muñequito de plastilina,  hacer bien un dibujo, obtener un reconocimiento por algo que hice, todo ese conjunto mejoraron el concepto de nosotros mismos, en cambio, otras experiencias tales como recibir un castigo,  sacarme fuera del salón, fracasar según la maestra en una tarea, pelarme los ojos al desaprobarme algo que estoy haciendo, al reprimirme mis emociones, todo eso disminuyeron el Concepto de Nosotros Mismos, todas estas experiencias produjeron emociones fuertes que fueron codificadas por una parte de mi cerebro (específicamente la amígdala) y almacenadas junto con el evento cognitivo y ¿que pasa en mi futuro?, que todas estas emociones de mi niñez, tanto las adquiridas en el hogar como en el preescolar, son tan poderosas que muchísimas veces volvemos a experimentar la emoción original cada vez que recordamos el evento.
Ahora, recordemos que el registro sensorio y los sistemas de memoria temporaria usan las experiencias pasadas como guías para determinar la importancia de los estímulos que ingresan  en el cerebro del individuo (ver memoria largo plazo, hablando contigo mismo, somos lo que pensamos y otros), todo esto quiere decir que si una persona, adulta, mayor, joven o niño, hembra o varón, está en una situación de aprendizaje y una experiencia pasada le indica al Registro Sensorio  que los encuentros previos con esa información fueron exitosos, entonces, es muy posible que la información actual sea transferida a la memoria operativa, estando allí, el aprendiz reconoce conscientemente que ha tenido éxitos con este tipo de información, se concentra en la misma para procesarla en mayor profundidad, pero, siempre hay un pero, si las experiencias pasadas produjeron un fracaso, entonces, es muy probable que el Registro Sensorio bloquee los datos que están ingresando, enseguida el alumno se niega a participar en la experiencia  de aprendizaje no deseado y empieza a utilizar otra actividad cerebral externa o interna para evitar esa situación tan engorrosa para él.
El concepto que él tiene de sí mismo, le ha bloqueado la receptividad de la nueva información y ese concepto se lo ha formado la persona por la lluvia o tempestad de malas programaciones que le han venido haciendo los padres, familiares, maestros y público en general.
Cuando un concepto lucha con una emoción, casi siempre gana la emoción, por supuesto que es posible que el sistema racional del individuo venza esas emociones, pero por lo general eso toma mucho tiempo y esfuerzo consciente. Por todo lo anteriormente expuesto a la gente le gusta participar en actividades de aprendizaje que fueron exitosas y evita todas aquellas actividades que le produjeron algún fracaso.
Cuando tu observas a un estudiante que cruza sus brazos, o se ocupan de otros trabajos o causan alguna distracción, lo más seguro  es que ellos han experimentado un mal aprendizaje causado  por el concepto de sí mismos, entonces, ¿Qué hacen los maestros) vuelven a enseñar el material o sea, repiten la clase, con la voz más alta y de una manera más lenta, pero ¿realmente están atacando el problema?, porque eso que tratan de hacer casi nunca tiene éxito, es como cuando en una ventana se baja la persiana para que no penetre la luz, eso mismo es lo que hace el estudiante con una mala experiencia, baja su Santa María para que no entre ninguna información, entonces el maestro simula poner una luz más fuerte para que entre una lucecita en la habitación, pero si la persiana es eficiente, equivalente al sistema de creencias del individuo, esa lucecita o ese conocimiento no entrará.
Lo más indicado en estos casos es tratar con las emociones de la persona y convencerlo de que permita al Registro Sensorio a abrir la persiana del entendimiento y dejar pasar la información, pero ya tu sabes que “El Concepto de Si Mismo” controla las persianas de ese alumno y tú tienes que hacerle ver que el debe creer que participar en esta situación de aprendizaje producirá nuevos éxitos en vez de fracasos, ahora, querido docente, ya sabes que el concepto que tiene cada persona de sí mismo es un factor importantísimo en el circulo de retroalimentación y en la determinación de cómo responderá ese estudiante ante cualquier situación de aprendizaje, es decir, querido maestro, ya tienes el conocimiento sobre cómo manejar a los estudiantes con mala disposición.
Rafael Lugo Padrino.

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