Wuao,
ya soy grande, grande de verdad, ya tengo tres añitos de edad, eso es un
montón, mis estudios siguen cada vez más y más profundos, ahora con mi
inteligencia pictórica estoy aprendiendo a darle sentido a los colores, me
muestran muchas figuras y me dejan garabatear a mi voluntad.
con mi
inteligencia espacial empiezo a descubrir los monstruos y a mí me encantan, me
la paso asustando a la gente, “Buuuu” y muchos se sorprenden y yo me rio con
muchas ganas, me gustan las historias donde los monstruos son derrotados,
también empiezo a descubrir los espacios, mi maestra me ayuda a distinguir los
itinerarios, también me estimula lo cercano y lo lejano y a veces hablamos o
discutimos sobre un trayecto que tengo que recorrer, ella sabe que esta
inteligencia pierde su fuerza cuando yo tenga 10 años de edad.
Ahhh, pero
también trabajamos mi inteligencia Intra e Inter personal y ya comienzo a estar
más independiente de mis padres, ya empezaron a estimularme para que me cepille
mis dientitos, me ate los cordones de mis zapatos y use cubiertos en la mesa
para comer, también trabajan mucho con mis emociones y me hacen descubrir la alegría
y la tristeza, todo esto mediante el estudio de dibujos, ahhh, otra cosa,
también me estimulan las relaciones entre niños, la cosa se pone difícil, cada
vez tengo que aprender más y más cosas, menos mal que yo soy inteligentísimo,
seguimos con las clases de empatía, juegos asociativos, eso sí, cada vez son
más complicados.
En cuanto a los estudios avanzados de inteligencia corporal ya me se poner mi ropa, ya pesco con más facilidad las figuritas de peces con una
caña de pescar con anzue, perdón, con imán en la punta.
En cuanto a mi
inteligencia naturalista ya estoy mucho más independiente de mis padres y ya
estudiamos muchos animales, su habitad, sus alimentos, sus cuidados y hasta
cómo están cubiertos estos animales, que si de pelo, de plumas de escamas,
algunos vuelan, otros nadan y otros andan corriendo por la selva y hasta en las
granjas, algunos tienen dos patas, otros tienen cuatro y también los hay sin
ninguna pata, valla, lo que son las cosas, hay mucho por aprender, tenemos que
estudiar muchísimo.
Porque también están pendientes de mi inteligencia lógico matemáticas y aquí ya sé hasta lo que es fino y lo que es
grueso, lo que es largo y lo que es corto, son muchas cosas a la vez, también sé
lo que es estrecho y ancho, eso no es todo, esto pica y se extiende, ya se
contar uno, dos, tres, cinco, siete, cuatro, eso sí, ya se ordenar cositas de
mayor a menor y de menor a mayor.
Con mi inteligencia musical esa sí que me
gusta, ya comprendo sonidos y los puedo ubicar con sus emisores y hasta asocio
figuras con sus sonidos el cuac, cuac con el patico, el miau con el gatico, el
muuuu con la vaca y muchos, muchísimos sonidos más. A veces grabamos nuestras
voces, también hablamos con el micrófono y no nos da miedo ni miedo escénico ni
nada, a veces nos ponemos a estudiar sonidos diferentes y de que son y hasta
con música para que nosotros cantemos “Los pollitos dicen…. Y otras más, nos
ponen la musiquita sola y nosotros decimos la canción y eso es muy divertido,
hasta parece que estuviéramos jugando, pero no señor, nosotros estamos
estudiando y mucho, para ser unos grandes personajes cuando estemos grandes.
Rafael Lugo Padrino
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