Todas y cada una de las
emociones nos prepara nuestro cuerpo para la mejor acción, por
ejemplo, la emoción de la felicidad, inmediatamente hay un aumento de
la actividad positiva y esto inhibe los sentimientos negativos, y por
supuesto, hay más energía disponible y disminuye la energía que genera
pensamientos inquietantes, también se nota una tranquilidad que hace
un efecto muy positivo en nuestro cuerpo, lo cual logra que se
recupere muy rápido del despertar biológico de las emociones
desconcertantes, nos sentimos totalmente descansados y una buena
disposición y un tremendo entusiasmo para cualquier
tarea que se nos presente y por supuesto, estamos dispuestos a conseguir
una gran variedad de objetivos.
Rafael Lugo Padrino
Rafael Lugo Padrino
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