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Hola, hola, la bendición y un
besito, o mejor un abrazote grandotote, que bueno que ustedes sí que están
pendientes de mí, no saben cuánto se los agradezco, cuando yo sea grande,
grande de verdad, voy a ser muy feliz, y feliz por muchas razones, por tener
unos padres tan maravillosos.
Por tener unos
padres pendientes de mi crecimiento emocional, psicológico, cognitivo y todos los demás que a ustedes se les
acurra.
En estos momentos vamos a hablar un
poquito sobre “los movimientos de nuestro cuerpo y el aprendizaje”, como
ustedes ya saben, el aprendizaje es una tremenda actividad que se prolonga
por toda nuestra vida, recuerden que hay un refrán que dice: “todos los días
se aprende algo nuevo” y eso es cierto para la gran mayoría de las personas.
También sabemos
que si nos bloqueamos al aprendizaje, nos estamos bloqueando nuestra vida, ¿porque?
Bueno mis seres queridos y significativos, porque sencillamente nos estamos
bloqueando a nuevos aprendizajes y entonces nos estresamos, porque no sabemos
resolver los problemas nuevos que se nos presentan, porque tenemos miedo de
resolver nuevos problemas, no nos gustan los retos, no nos gustan las cosas
nuevas.
Nos gusta
permanecer dentro de nuestra burbuja de comodidad y si permanecemos inmóviles
tanto de pensamiento como del cuerpo no crecemos emocionalmente, no crecemos
como persona, no crecemos como hijos, no crecemos como padres, no crecemos
como profesionales, no crecemos en ningún sentido.
Cuando aprendemos
a no movernos, realmente estamos aprendiendo a bloquearnos, lo que es lo
mismo, estamos aprendiendo a estresarnos.
Miren mis seres
queridos y significativos, para que ustedes sepan y después me puedan guiar a
mí, pónganse ustedes a hacer muchos, pero muchos movimientos, que si parriba,
que si pabajo, que si pa un lado, que si para el otro lado, que si palante,
que si patrás, en fin para todas partes, como quien dice, como un trompo
saltarín y si ustedes notan algún desequilibrio, o algún mareíto, en
cualquiera de las direcciones, entonces te digo lo siguiente:
Para darte cuenta que tan equilibrada esta cada dimensión, ponte de
pie, relájate y permite que tu cuerpo se mueva naturalmente de lado a lado
(Lateralidad), verticalmente de arriba hacia abajo (Centraje) y adelante y
hacia atrás (Enfoque).
A cada movimiento observa y siente cualquier tensión o pérdida de
equilibrio; lo cual indica tu nivel de Centramiento en cada una de las tres
dimensiones.
Bueno, eso no es todo,
esto era para que tú supieras si estabas bien, ahora me pones a mí, me vas
enseñando poco a poco, según mi edad, siempre jugando, siempre cantando,
siempre felices.
Me enseñas a bailar, me enseñas a brincar, me enseñas a correr, me
enseñas a coger curvas y todos los movimientos posibles, acuérdate que yo no sé
mucho, como quien dice, no sé nada, todo te lo debo a ti, todo se lo debo a
quienes se ocupan de mi.
Gracias, mil gracias, mis seres queridos y significativos, te quiero
tanto, tanto, como de aquí al cielo, dame mis besitos y mi apurruñadera y
feliz día, aunque yo sé que es todos los días, pero este día es un día
especial. Chao.
Rafael Lugo Padrino
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lunes, 3 de marzo de 2014
Los movimientos de nuestro cuerpo y el aprendizaje
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