lunes, 3 de marzo de 2014

Los movimientos de nuestro cuerpo y el aprendizaje

Hola, hola, la bendición y un besito, o mejor un abrazote grandotote, que bueno que ustedes sí que están pendientes de mí, no saben cuánto se los agradezco, cuando yo sea grande, grande de verdad, voy a ser muy feliz, y feliz por muchas razones, por tener unos padres tan maravillosos.

Por tener unos padres pendientes de mi crecimiento emocional, psicológico, cognitivo  y todos los demás que a ustedes se les acurra.

En estos momentos vamos a hablar un poquito sobre “los movimientos de nuestro cuerpo y el aprendizaje”, como ustedes ya saben, el aprendizaje es una tremenda actividad que se prolonga por toda nuestra vida, recuerden que hay un refrán que dice: “todos los días se aprende algo nuevo” y eso es cierto para la gran mayoría de las personas.

También sabemos que si nos bloqueamos al aprendizaje, nos estamos bloqueando nuestra vida, ¿porque? Bueno mis seres queridos y significativos, porque sencillamente nos estamos bloqueando a nuevos aprendizajes y entonces nos estresamos, porque no sabemos resolver los problemas nuevos que se nos presentan, porque tenemos miedo de resolver nuevos problemas, no nos gustan los retos, no nos gustan las cosas nuevas.

Nos gusta permanecer dentro de nuestra burbuja de comodidad y si permanecemos inmóviles tanto de pensamiento como del cuerpo no crecemos emocionalmente, no crecemos como persona, no crecemos como hijos, no crecemos como padres, no crecemos como profesionales, no crecemos en ningún sentido.

Cuando aprendemos a no movernos, realmente estamos aprendiendo a bloquearnos, lo que es lo mismo, estamos aprendiendo a estresarnos.

Miren mis seres queridos y significativos, para que ustedes sepan y después me puedan guiar a mí, pónganse ustedes a hacer muchos, pero muchos movimientos, que si parriba, que si pabajo, que si pa un lado, que si para el otro lado, que si palante, que si patrás, en fin para todas partes, como quien dice, como un trompo saltarín y si ustedes notan algún desequilibrio, o algún mareíto, en cualquiera de las direcciones, entonces te digo lo siguiente:

Para darte cuenta que tan equilibrada esta cada dimensión, ponte de pie, relájate y permite que tu cuerpo se mueva naturalmente de lado a lado (Lateralidad), verticalmente de arriba hacia abajo (Centraje) y adelante y hacia atrás (Enfoque).

A cada movimiento observa y siente cualquier tensión o pérdida de equilibrio; lo cual indica tu nivel de Centramiento en cada una de las tres dimensiones.

Bueno, eso no es todo, esto era para que tú supieras si estabas bien, ahora me pones a mí, me vas enseñando poco a poco, según mi edad, siempre jugando, siempre cantando, siempre felices.

Me enseñas a bailar, me enseñas a brincar, me enseñas a correr, me enseñas a coger curvas y todos los movimientos posibles, acuérdate que yo no sé mucho, como quien dice, no sé nada, todo te lo debo a ti, todo se lo debo a quienes se ocupan de mi.

Gracias, mil gracias, mis seres queridos y significativos, te quiero tanto, tanto, como de aquí al cielo, dame mis besitos y mi apurruñadera y feliz día, aunque yo sé que es todos los días, pero este día es un día especial. Chao.

Rafael Lugo Padrino

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