Hola, queridas y
apreciadas maestras, yo siempre he dicho que cada maestra, profesora,
licenciada, TSU, en educación deberían hablar varios idiomas, si, si,
así como se los estoy diciendo, y no me refiero al Inglés, ni el
Francés, mucho menos al Chino Mandarín, tampoco me
refiero al Portugués o al Italiano, no señor, nada de eso, te lo voy a
explicar sencillito, todos los Seres Humanos tenemos cinco sentidos y
ya tu sabes cuales son, con todos y cada uno de ellos recolectamos
información de nuestro medio ambiente, pero todos nuestros sentidos no
contribuyen de la misma manera para formar nuestra base de
conocimientos.
La mayoría de los niños, bueno, y también de los adultos, hembras o varones, no utilizan en el mismo porcentaje la vista, el oído o el tacto cuando están aprendiendo, así como hay zurdos y diestros y a cada uno de ellos se le hace sumamente difícil usar la mano contraria, del mismo modo, la mayoría de la gente también desarrollan preferencias para usar ciertos sentidos y con ese sentido preferiblemente es que recogen la información de su medio ambiente.
Algunos niños y personas en general, prefieren aprender usando la vista y a esos los vamos a llamar aprendices visuales.
Otras personas prefieren usar sus oídos como sentido preferido y a esos los vamos a llamar aprendices auditivos.
Hay un tercer grupo que prefieren usar todo su cuerpo para aprender del medio ambiente y a esos los vamos a llamar aprendices cinestésicos.
Las preferencias o modalidades sensorias son un componente importantísimo del estilo de aprendizaje de cada individuo.
Por todo lo anteriormente dicho las y los educadores deberían entender que los estudiantes que poseen diferentes preferencias sensorias se comportaran de manera distinta en el aprendizaje, algunos muy atentos y otros no tanto.
También deberían reconocer y entender los maestros que ellos mismos tienen la tendencia de enseñar del mismo modo en que ellos aprenden
Un Docente que es un aprendiz auditivo, con toda seguridad, utiliza esta misma modalidad para enseñar, ahora, ¿Que pasa?, sencillo, los estudiantes que tienen esta misma capacidad de aprender auditivamente se sentirán comodísimos con este maestro, pero lo más seguro es que los aprendices visuales tengan una gran dificultad para mantenerse concentrados, a lo mejor se ponen a hacer dibujitos o rayitas o se ponen a mirar otras cosas, sencillamente para poder satisfacer sus necesidades de estímulo visual.
Total, la clase siempre es un caos, los estudiantes que tienen preferencia auditiva les gustaría hablar sobre su aprendizaje y se frustran enormemente cuando les toca un maestro con preferencias visuales.
Los aprendices de fuerte tendencia cinestésicas necesitan moverse mientras aprenden, de lo contrario se ponen nerviosos y empiezan a dar golpecitos con la borra del lápiz, a lanzar papelitos, a retorcerse en sus asientos o se paran de sus sillas.
Ahora, ¿Qué hace nuestro querido maestro? Se halla los pelos, y estos se les paran de punta, y empiezan a mal interpretar ese comportamiento de sus alumnos.
Ahora bien, querido maestro, tienes que evitar mal interpretar estos tipos de comportamiento en el estilo de aprendizaje considerándolas como una falta de atención o de un mal comportamiento intencional por parte del niño, porque todo ese “mal comportamiento” a lo mejor es sencillamente una respuesta de tus alumnos a sus diferentes preferencias de aprendizaje.
Y por último, creo yo, que el estilo de aprendizaje y las preferencias sensorias del maestro afectan por supuesto el aprendizaje y la enseñanza.
Definitivamente, los maestros deben diseñar las lecciones que incluyan actividades para todos los estilos de aprendizaje sensorias.
Más adelante ampliaremos estos detalles, pero si estás interesado en hacerlo puedes consultar textos de P.N.L. Programación Neuro Lingüística.
Rafael Lugo Padrino
La mayoría de los niños, bueno, y también de los adultos, hembras o varones, no utilizan en el mismo porcentaje la vista, el oído o el tacto cuando están aprendiendo, así como hay zurdos y diestros y a cada uno de ellos se le hace sumamente difícil usar la mano contraria, del mismo modo, la mayoría de la gente también desarrollan preferencias para usar ciertos sentidos y con ese sentido preferiblemente es que recogen la información de su medio ambiente.
Algunos niños y personas en general, prefieren aprender usando la vista y a esos los vamos a llamar aprendices visuales.
Otras personas prefieren usar sus oídos como sentido preferido y a esos los vamos a llamar aprendices auditivos.
Hay un tercer grupo que prefieren usar todo su cuerpo para aprender del medio ambiente y a esos los vamos a llamar aprendices cinestésicos.
Las preferencias o modalidades sensorias son un componente importantísimo del estilo de aprendizaje de cada individuo.
Por todo lo anteriormente dicho las y los educadores deberían entender que los estudiantes que poseen diferentes preferencias sensorias se comportaran de manera distinta en el aprendizaje, algunos muy atentos y otros no tanto.
También deberían reconocer y entender los maestros que ellos mismos tienen la tendencia de enseñar del mismo modo en que ellos aprenden
Un Docente que es un aprendiz auditivo, con toda seguridad, utiliza esta misma modalidad para enseñar, ahora, ¿Que pasa?, sencillo, los estudiantes que tienen esta misma capacidad de aprender auditivamente se sentirán comodísimos con este maestro, pero lo más seguro es que los aprendices visuales tengan una gran dificultad para mantenerse concentrados, a lo mejor se ponen a hacer dibujitos o rayitas o se ponen a mirar otras cosas, sencillamente para poder satisfacer sus necesidades de estímulo visual.
Total, la clase siempre es un caos, los estudiantes que tienen preferencia auditiva les gustaría hablar sobre su aprendizaje y se frustran enormemente cuando les toca un maestro con preferencias visuales.
Los aprendices de fuerte tendencia cinestésicas necesitan moverse mientras aprenden, de lo contrario se ponen nerviosos y empiezan a dar golpecitos con la borra del lápiz, a lanzar papelitos, a retorcerse en sus asientos o se paran de sus sillas.
Ahora, ¿Qué hace nuestro querido maestro? Se halla los pelos, y estos se les paran de punta, y empiezan a mal interpretar ese comportamiento de sus alumnos.
Ahora bien, querido maestro, tienes que evitar mal interpretar estos tipos de comportamiento en el estilo de aprendizaje considerándolas como una falta de atención o de un mal comportamiento intencional por parte del niño, porque todo ese “mal comportamiento” a lo mejor es sencillamente una respuesta de tus alumnos a sus diferentes preferencias de aprendizaje.
Y por último, creo yo, que el estilo de aprendizaje y las preferencias sensorias del maestro afectan por supuesto el aprendizaje y la enseñanza.
Definitivamente, los maestros deben diseñar las lecciones que incluyan actividades para todos los estilos de aprendizaje sensorias.
Más adelante ampliaremos estos detalles, pero si estás interesado en hacerlo puedes consultar textos de P.N.L. Programación Neuro Lingüística.
Rafael Lugo Padrino
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