domingo, 2 de marzo de 2014

Inteligencia musical

           Rico, rico, rico, me encantan todos esos nuevos cariñitos que me estás haciendo, ya no hay monotonía, siempre me inventas algo nuevo y eso enriquece mis múltiples inteligencias y me saca de la rutina, la rutina no es buena ni para ti ni para mi, por eso me alegra que hagamos cosas diferentes y sigo con mi inteligencia musical y te voy a decir, cuando la tengo más, pero más despierta, a un 100% de capacidad y es que ella Apertura: De los tres a los diez años de edad.

 Hoy es un día especial para que empieces a buscar información en la Escuela de Música, relacionado con los requisitos para que me inscribas en ella, te aseguro que me va a gustar, me van a desarrollar mi inteligencia musical profesionalmente, no te vas a arrepentir de inscribirme en ella, gracias, gracias, te agradezco todos los sacrificios que haces por mí, yo te recompensare con creces cuando toque para ti un violín, o una flauta, o una guitarra, o las maracas, o el cuatro, o un piano, o un trombón, quien sabe lo que me va a gustar, pero me dejas tomar mi decisión, que lo que a mí me gusta es lo que yo voy a hacer con ganas, con pasión, con dedicación.

          Mis seres queridos, pueden jugar conmigo ¿Como dice el palito?, cuya finalidad es la repetición de ritmos y entonces tu tomas cualquier cosa, un palito, la palma de tus manos, una cucharilla, lo que tengas a la mano, y los golpeas con cierto ritmo y me dices a mí, tu sabes, jugando, con cariñito, con amor, sin presión, sin apuros, tu sabes que los niñitos tardamos un poco más que los adultos en pensar, que repita el sonido eje: pla, pla ;   pla, pla    o sea dos palmaditas, cuando yo agarre el ritmo, tú me enseñas un ritmo de tres palmaditas o sea dos palmaditas juntas y una separada; dos juntas y una separada; dos palmaditas juntas y una separada y así poco a poco me vas aumentando el grado de dificultad y dentro de poco me compras un tambor (de esos de verdad) y entonces yo toco y tu bailas tambor, que felicidad, madre e hijo en una fiesta personalizada, bueno también podemos agregar al baile a mi papá y a mí también me puedes poner a bailar, tu sabes, mami, la idea es que yo aprenda, la idea es que tú me enseñes, la idea es que yo, tu hijito (a) lindo (a) sea muy pero muy inteligente, ¿verdad que sería emocionante?

           Bueno, bueno, bueno, ya me estoy dando cuenta que ustedes son maravillosos, lo que pasaba es como el viejo refrán que dice “El que no sabe, es como el que no ve”, es decir, yo comprendo que ustedes no sabían lo poderoso y multifacético que es mi cerebrito, con tantas inteligencias, con tantas habilidades y tantas destrezas, lo que pasa es que tengo que desarrollarlas, un poquito en mi Preescolar “Rodríguez El Maestro” y otro poco ustedes, mis seres queridos y amados, en mi colegio nos desarrollan las inteligencias múltiples y las habilidades y destrezas, pero en conjunto, tú me entiendes, ¿verdad? Pero tú tienes la gran oportunidad, como quien dice, la enorme ventaja de desarrollarme cada una de mis inteligencias a mi solito, a tu hijito lindo y querido, tu también abuelita, y también mi abuelito materno y/o paterno, juegan conmigo de acuerdo a mi nivel de exigencia en cada una de mis múltiples inteligencias, de acuerdo a lo que yo valla exigiendo, poco, bastante o mucho, ya saben, como les dije, no se la echen de vivos y me piden demasiado y tampoco vallan a exigirme tan poquito.

           Por eso es que yo los quiero muchísimo, porque ustedes son especiales, no hay otro como ustedes, mi suerte es enorme al estar con ustedes y solo con ustedes. La bendición y me pones mi cobijita.

Rafael Lugo Padrino

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