Rico, rico, rico, me encantan todos esos nuevos cariñitos que me estás
haciendo, ya no hay monotonía, siempre me inventas algo nuevo y eso enriquece
mis múltiples inteligencias y me saca de la rutina, la rutina no es buena ni
para ti ni para mi, por eso me alegra que hagamos cosas diferentes y sigo con
mi inteligencia musical y te voy a decir, cuando la tengo más, pero más
despierta, a un 100% de capacidad y es que ella Apertura: De los tres a los
diez años de edad.
Hoy es un día especial para que empieces a
buscar información en la Escuela de Música, relacionado con los requisitos
para que me inscribas en ella, te aseguro que me va a gustar, me van a
desarrollar mi inteligencia musical profesionalmente, no te vas a arrepentir
de inscribirme en ella, gracias, gracias, te agradezco todos los sacrificios
que haces por mí, yo te recompensare con creces cuando toque para ti un
violín, o una flauta, o una guitarra, o las maracas, o el cuatro, o un piano,
o un trombón, quien sabe lo que me va a gustar, pero me dejas tomar mi
decisión, que lo que a mí me gusta es lo que yo voy a hacer con ganas, con
pasión, con dedicación.
Mis seres queridos, pueden jugar conmigo ¿Como dice el palito?, cuya
finalidad es la repetición de ritmos y entonces tu tomas cualquier cosa, un
palito, la palma de tus manos, una cucharilla, lo que tengas a la mano, y los
golpeas con cierto ritmo y me dices a mí, tu sabes, jugando, con cariñito,
con amor, sin presión, sin apuros, tu sabes que los niñitos tardamos un poco
más que los adultos en pensar, que repita el sonido eje: pla, pla
; pla, pla o sea dos palmaditas, cuando yo
agarre el ritmo, tú me enseñas un ritmo de tres palmaditas o sea dos
palmaditas juntas y una separada; dos juntas y una separada; dos palmaditas
juntas y una separada y así poco a poco me vas aumentando el grado de
dificultad y dentro de poco me compras un tambor (de esos de verdad) y
entonces yo toco y tu bailas tambor, que felicidad, madre e hijo en una
fiesta personalizada, bueno también podemos agregar al baile a mi papá y a mí
también me puedes poner a bailar, tu sabes, mami, la idea es que yo aprenda,
la idea es que tú me enseñes, la idea es que yo, tu hijito (a) lindo (a) sea
muy pero muy inteligente, ¿verdad que sería emocionante?
Bueno, bueno, bueno, ya me estoy dando cuenta que ustedes son maravillosos,
lo que pasaba es como el viejo refrán que dice “El que no sabe, es como el
que no ve”, es decir, yo comprendo que ustedes no sabían lo poderoso y
multifacético que es mi cerebrito, con tantas inteligencias, con tantas
habilidades y tantas destrezas, lo que pasa es que tengo que desarrollarlas,
un poquito en mi Preescolar “Rodríguez El Maestro” y otro poco ustedes, mis
seres queridos y amados, en mi colegio nos desarrollan las inteligencias
múltiples y las habilidades y destrezas, pero en conjunto, tú me entiendes,
¿verdad? Pero tú tienes la gran oportunidad, como quien dice, la enorme
ventaja de desarrollarme cada una de mis inteligencias a mi solito, a tu
hijito lindo y querido, tu también abuelita, y también mi abuelito materno
y/o paterno, juegan conmigo de acuerdo a mi nivel de exigencia en cada una de
mis múltiples inteligencias, de acuerdo a lo que yo valla exigiendo, poco,
bastante o mucho, ya saben, como les dije, no se la echen de vivos y me piden
demasiado y tampoco vallan a exigirme tan poquito.
Por eso es que yo los quiero muchísimo, porque ustedes son especiales, no hay
otro como ustedes, mi suerte es enorme al estar con ustedes y solo con
ustedes. La bendición y me pones mi cobijita.
Rafael Lugo Padrino
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domingo, 2 de marzo de 2014
Inteligencia musical
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