Ya tú
sabes que tengo un añito y pico ¿y pico? Ni que yo fuera pollo para tener pico,
no señor, yo tengo una edad comprendida entre catorce y veintitrés meses y
estoy en mi preescolar Rodríguez El Maestro, cursando Maternal II, tengo que
cursar, aprender y desarrollar unas cuantas materias.
Entre
ellas, sólo por nombrarte algunas mi inteligencia
Musical, tu sabes que yo tengo en mi cabecita una tremenda orquesta
imaginaria, y me gusta que me tengan una musiquita bien sabrosita acorde a mi
edad, y me haces valorar el descubrimiento del sonido, incluso mostrándome que
el mismo me sirve para yo mover todo mi cuerpito al ritmo del mismo, y bailas
conmigo y cantas conmigo y sonamos una lata vacía, los dos juntos y hacemos
muchos ruidos y jugamos adivinando con los ojitos cerrados abriendo y cerrando
una puerta, abriendo el agua del lavamanos, de la regadera, bajando la poceta y
otros ruidos más que inventemos (bueno mejor los inventas tú y me dices que yo
te ayudé a inventarlo).
También
tengo que estudiar matemáticas y eso
es cuando yo me doy cuenta que las cosas ocurren aún sin yo quererlas, mi
maestra y yo, comparamos valores y conceptos matemáticos simples uno a uno,
también trabajamos lo mucho y lo poco, lo grande y lo pequeño, todos esos
conceptos matemáticos me toca aprender a tan tierna edad, pero yo tengo
capacidad para eso y para mucho más.
Otra
de las materias que cursamos es la Cinestésicas
corporal, tu sabes, no hay materias electivas, todas son obligatorias para
que yo me capacite bien y no me quede atrás respecto a los demás compañeros, en
esta materia yo hojeo libros y revistas, me siento, camino, corro, me
equilibro, subo y bajo escaleras, pateo la pelota, eso es difícil, tengo que
equilibrarme en un solo pie, ayayay, me ponen a acumular cosas, levanto y
arrastro sillas, cierro y abro puertas, juego cosas que me estimulan el
equilibrio, también jugamos al escondite, y me ponen muchos juguetes
interesantes con muchos colores y diversidad de los mismos, mi maestra está
pendiente que esta inteligencia mía pierde su fuera a mis doce años de edad y
eso llega rapidito.
Ahhhh,
se me olvidaba, también tengo que estudiar y desarrollar mi inteligencia naturalista, tengo que
reconocer plantas y animales, cual es un perro y cuál es el gato, cual de todos
es un pajarito y demás cosas , también tengo que descubrir y saber cuál es el
sol, la brisa, las nubes, la luna, la lluvia, el calor, el frio, y en
oportunidades me quitan mis zapaticos para que yo aprenda a afianzar mi caminar,
la cosa no está fácil, pero yo soy inteligentísimo y poco a poco voy cursando
mis materias.
Rafael
Lugo Padrino
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