sábado, 1 de marzo de 2014

La emoción del miedo.

Todas y cada una de las emociones nos prepara nuestro cuerpo para la mejor acción, por ejemplo, la emoción del miedo, la sangre inmediatamente se va a los músculos esqueléticos grandes, o sea a las piernas y así nos resulta más fácil huir, el rostro se nos pone pálido, sencillamente porque la sangre dejó de circular por él, al mismo tiempo, nuestro cuerpo se congela por un instante y con esa acción le está dando tiempo al cerebro para que piense si resulta mejor esconderse, que decida cual acción es mejor si correr o si esconderse, llegan inmediatamente una gran cantidad de hormonas que nos preparan en un alerta general para la acción y nuestra atención se fija en la amenaza que tenemos tan cerca, con eso estamos evaluando que respuesta vamos a ofrecer.
Rafael Lugo Padrino

No hay comentarios:

Publicar un comentario