lunes, 3 de marzo de 2014

No procesamos la palabra “NO”

Hola, hola, hola, como están mis avispitas lindas y bellas, amadas y queridas, o sea, mis seres queridos y significativos más importantes para mí, ¿Qué me cuentan? Ahhhhh, que no tienen nada que contarme, bueno yo si tengo muchas, pero muchas cosas que contarles, fíjense en lo siguiente, yo siempre les he dicho que no me digan cosas malas, que no me digan cosas que me bajan mi autoestima, y bla, bla bla, pero ustedes no han captado mi verdadero significado de lo que les digo, bueno, bueno, no hayo como empezar, pero te lo voy a explicar a mi manera, mi cabecita no procesa la palabra “no”, porque mi cabecita piensa en imágenes y ustedes se la pasan diciéndome: no corras, no hagas esto, no hagas aquello y eso precisamente es lo que yo más hago, te lo explico, cuando tú me dices “no corras” yo borro la palabra “no” y corro más durísimo y tu terminas la frase diciéndome “que te vas a caer” y yo, como buen oyente, como buen hijo tuyo, me caigo de una sola vez, y entonces tú dices, ajá, yo lo sabía, claro que lo sabías, porque tu me dijiste que lo hiciera, entonces no te la eches de adivina, que yo hago lo que tú me dices, tú me dices que no corra, entonces yo corro porque mi cabecita no procesa el no, y si tu me dijeras que caminara despacio, entonces yo te hago caso, y si en vez de decirme que “no pelees con  tu hermanito” tu me dijeras, juega con tu hermanito, yo también te haría caso. En otro orden de ideas, también te voy a explicar otra cosita que es lo mismo, pero que no se come igual, uno se come con cucharilla y el otro se come con tenedor, no, no, no, no es la manzana que te dice que no la piques con cuchillo etc., etc., etc., esto se trata de mi futuro, yo quisiera que tú me enseñaras a hablar, hablar bien, como quien dice, aprender a pedirle las cosas a la vida, al universo, a la vida, a mi cabecita, a mis pensamientos, si tu siempre me andas diciendo que soy un bruto, yo me lo voy a creer y seré bruto el resto de mi vida, si tú te la pasas diciéndome que somos pobres pero honrados, yo me lo voy a creer y seré pobre y honrado el resto de mi existencia, es bueno que me digas que somos honrados, pero no le agregues que somos pobres, ni tampoco me agregues que hay que trabajar duro, ni me agregues tanta programación negativa, no hayo la forma de explicártelo, pero si tu de verdad estas interesada en saberlo, pregúntaselo a mi abuelito postizo y el te puede explicar, porque es algo así como del universo y como yo estoy chiquito no te lo sé explicar, pero es bien interesante, eso les puede servir a ustedes y a mí también, por supuesto que sí. Entonces mis avispitas lindas, ustedes se avispan y me dan besitos, cariñitos y preguntan lo que quieran preguntar y lo que les interesa preguntar, pero no lo hagan corriendo, que si nunca tienen tiempo, el interesado soy yo, tu hijo lindo, más nadie tiene tanto interés en aprender como yo, si, si, si, a mi me gustaría aprender a ser un genio, feliz, honrado, con muchas cosas, con todas las cosas que yo quisiera tener y eso solo lo puedo obtener si ustedes colaboran conmigo, por la programación que me están instalando en mi cabecita, chao, chao, los quiero un montón, mas grandote que el rio Pacairigua y más grande que el edificio más grande que yo he visto. Bendición.


Rafael Lugo Padrino

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